MOLE COLORADITO

Hablar de comida ancestral nos remite a todos esos lugares en donde la tradición gobierna, en donde las cocinas de piedra, comales y fuego hecho con leños son las herramientas diarias para elaborar un platillo. Nos remonta a la comida antigua que existe alrededor de todo el mundo. Oaxaca, no es solo un lugar más de tradición, sino que es uno de los más antiguos que más camino ha recorrido y trascendido hasta posicionarse como una de las gastronomías más especiales e importantes alrededor de todo el mundo.

 En el 2008, la UNESCO nombró  a la gastronomía
                            Oaxaqueña como Patrimonio Cultural Inmaterial                           
de la Humanidad.

Uno de los platillos más representativos, delicioso y favorito de los Oaxaqueños, es su tradicional Mole. Existe un total de 7 moles a lo largo de Oaxaca, cada uno con su propio sabor, su propio toque, y su propio deleite que individualmente los convierte en una experiencia única de degustar, estos son:

• Mole negro
• Mole rojo
• Mole amarillo
• Mole coloradito
• Mole verde
• Mole chichilo
• Manchamanteles

¿Qué es el mole coloradito?

Especialmente, el mole coloradito es un platillo en el cual los sabores del chile ancho, chile chilhuacle rojo (se usa para dar picor a los tamales y salsas) resaltan más su sabor, uno de los moles más picantes que combina ese mismo picor con el dulzor de su receta creando así una fabulosa sensación en la boca. Tiene un aspecto rojo quemado y un fuerte aroma, normalmente se cocina con pollo criollo, gallina o carne de cerdo, así mismo se puede acompañar con arroz y tortillas que es como comúnmente se degusta en Oaxaca. A su vez, el mole coloradito deriva a otros platos muy famosos de Oaxaca, que pese a que su ingrediente principal es el mole coloradito, tienen un sabor y una consistencia totalmente diferente a como se degusta el mole, un claro ejemplo de ello son las enchiladas y las enmoladas que se sirven en varios lugares con el mole coloradito como ingrediente estrella.

Expresar su sabor con palabras resulta complicado, ya que más que solo degustarlo, es vivirlo, es aventurarte a probar un nuevo contraste de sabores que materializan los términos “ancestral” y “tradicional” en tu boca. Es una de las esencias que caracteriza a Oaxaca.
Si Oaxaca vas a visitar, un mole coloradito debes probar, porque dicen que “barriga llena y corazón contento, una vez que lo pruebes querrás aprender a hacerlo”.

¿Ahora quieres probar uno de los moles más ricos de Oaxaca? Da click en la siguiente imagen: