EL MEZCAL
Hablar de bebidas espirituales nos remite al alma, a la más bella y pura esencia que conforma a un ser humano; entre las bebidas espirituales incrustaremos el mezcal con la sal de gusanos de maguey, que en conjunto forman una explosiva sensación espiritual en el paladar. El mezcal es una de las bebidas más ricas y valientes que existen, no es la típica bebida alcohólica, no cualquiera se atreve a probarlo, a comprender su sabor, entender su espíritu y domarlo. Desde su nacimiento en el agave, enfrentan la tarea de resistencia al aire, al sol, al frío, a la lluvia, a las plagas y a los tercos que sobre la penca de un maguey escribían un “juntos por siempre” que terminaría en un shot de mezcal que sanaría aquél recuerdo.
Pero hablar del mezcal es poder entender sus virtudes, la magia que tiene en nuestro cuerpo, cómo recorre nuestras venas hasta llenarnos de éxtasis, haciéndonos vivir un Oaxaca lleno de colores y calendas. Conocer el proceso de la elaboración del mezcal es un recorrido por los campos de agave, ver la descripción del maguey, saber si es silvestre o cultivado para poder determinar la clase de maduración; entre más madurito más rico. Aunque suene algo sorprendente, el sabor del mezcal es algo tradicional y variable, así como nuestra naturaleza es rica en diversidad, así lo es el agave, dependiendo el clima y altura donde se encuentre, o los distintos aparatos que usen para destilarlo forma una marca única del mezcal, y entonces crea magia otorgando características especiales del mezcal, sellando la forma de preparación de cada mezcalero.
El agave al momento de la cosecha para el Mezcal.
Es por eso que cada mezcal huele y sabe diferente, a su forma; todos igual de intensos, y deliciosos. El mezcal es un goce para el espíritu que colma de imaginación y sabor la tradición oaxaqueña. Es un alcohol tan perfecto que no provoca las conocidas crudas; un alcohol de ensueño que tiene para los más rudos la prueba de que es fuerte, así como para aquellos que prefieren algo más dulce: una crema de mezcal, una mezcla de sabores dulces como el chocolate, fresa, cajeta, y otros miles de sabores que permiten disfrutar el mezcal y sentir que, si creías que existen muchas variedades de mezcal por su destilación y elaboración, al probar una crema experimentas otros mil goces de sabor.
Oaxaca y sus 38 especies de agaves nos dan varias opciones para vivir experiencias inigualables de sabor. Antes de beberlo hay que saber que es una bebida que tarda entre 7 a 35 años para lograr una maduración que lo añeje de una forma tan perfecta que lo sabe apreciar nuestro cuerpo. Es una bebida espiritual porque te conecta contigo mismo, con el de a lado y el de atrás; es una bebida que te eleva a una introspección que te hace querer más. El mezcal es una de las bebidas más virtuosas que posee el mundo y que pertenece a Oaxaca, es el elixir de los dioses, la variedad de sabores te permitirá descubrirlo y sentirlo. Aventúrate a probar una explosión de sabor y sensaciones. Porque como dicen, el mezcal cura el alma, y “Para todo mal mezcal y para todo bien… ¡también! Y si no hay remedio, pues litro y medio”.
¿Dónde comprar mezcal?
¡Qué maravilla! Me encanta el mezcal, espero ir pronto a Oaxaca otra vez para probar este.
El verdadero mezcal es de Oaxaca y solo los valientes podrán tomarlo, muy buen articulo sobre esta bebida espiritual
El mezcal es una buenísima bebida es un poco fuerte pero a fin una delicia de nuestro bello Oaxaca
Probé el Jabalí, de los mejores mezcales que he probado, aparte la botella y el grabado están muy originales.